Tocar en el Zinco Jazz Club le ofrece a Erik Deutsch un sentimiento de libertad que no ha experimentado en ningún otro lugar, por eso se ha convertido en un habitual desde hace 16 años.
El tecladista neoyorquino asegura que el escenario del legendario club de jazz de la CDMX se ha convertido en el único lugar en el que realmente puede expresar su verdadera esencia musical, una experiencia que repetirá los próximos 3 y 4 de febrero, acompañado por la estrella de indie pop Victoria Reed y el saxofonista Danny Meyer.
Con más de 30 años de carrera, Deutsch inició como miembro del colectivo de funk jazz Fat Mama, ha sido acompañante de músicos como Dixie Chicks, Norah Jones, Rosanne Cash, Citizen Cope y Charlie Hunter, entre otros y recientemente se incorporó como parte de la popular banda norteamericana The Black Crowes, que encabeza el cartel del Vive Latino de este año.
Aprovechamos la ocasión para platicar con él sobre su experiencia y por qué le gusta tanto presentarse en el Zinco Jazz Club, donde se ha presentado con gran éxito alrededor de 50 veces y siempre es bienvenido por el público.
¿Por qué te gusta regresar al Zinco Jazz Club?
Charlie Hunter me presentó al Zinco en 2007 y, de hecho, esa fue mi primera visita a la Ciudad de México y ahí se convirtió en mi lugar favorito en todo el mundo para tocar. He tocado en Nueva York, París, Colorado, California, España, Suiza, Dinamarca y en muchas partes del mundo, pero siempre, regresar al Zinco es lo mejor.
¿Qué lo hace tan especial?
Ofrece un hogar para todos los estilos diferentes que hay de jazz, junto con una audiencia dispuesta a apreciarlos Mientras la mayoría clubes se especializan en ciertas escenas o estilos, el Zinco mantiene una mente abierta.
¿Eso qué representa para ti?
He hecho mucha música, muy diferente, en mis más de 30 años de carrera, rock, pop, electrónica, pero cuando puedo tocar mi propia música es muy especial porque no siempre tengo la oportunidad. Interpretar mi música nunca ha sido lo principal en mi carrera, entonces, venir aquí desde hace tantos años me ha permitido desarrollarme y crecer como artista. Es mi lugar favorito en el mundo para tocar y se los digo cada vez que me presento. Me siento muy afortunado de tener al Zinco en mi vida, tiene algo que lo volvió un clásico y el público de ahí conecta con mi música de forma única.
¿Cómo definirías tu música?
Es una mezcla entre groovy y soul, muy introspectiva, que fluye muy bien con el tipo de público del Zinco.
¿Por qué disfrutas tanto tocarla?
La música jazz es lo que hago, es mi forma de expresión principal en la vida y lo ha sido por más de 35 años. Es una parte de mí y no tengo otra alternativa más que hacerlo. Es una forma de arte muy personal y altamente creativa. Aunque me gusta tocar otros ritmos, cuando toco jazz lo hago de una manera tan personal e intensa que no hay nada igual.
¿Qué puede esperar la gente de esta fecha doble?
Hacemos un show muy especial, en el que durante la primera mitad toco mi música original y en la segunda la protagonista es Victoria, lo hemos hecho así durante los últimos años y es casi como dos conciertos diferentes, es muy divertido. Porque además, ella no es la clásica cantante de jazz, lo suyo es el pop, es diferente, pero a la gente le gusta mucho.
Además, el año pasado presenté música de mi último disco La Nuit Blanche, pero tengo material nuevo que voy a presentar en estos dos shows.